lunes, 7 de julio de 2008

Los ayoreos: primera parte

El pueblo ayoreode es uno de los últimos en entrar en contacto con la civilización occidental, es un pueblo fundamentalmente nómada y guerrero que habitaba, y aún lo hace, la región del chaco boliviano y parte de los llanos orientales, una excelente síntesis de todo el proceso de contacto de este pueblo con la civilización occidental y el proceso de integración lo realizan Lourdes Molina Rea y Jimena Mejía Rea en su trabajo Los Ayoreos en la Asamblea Constituyente, del cual cito a continuación el siguiente fragmento:

El pueblo ayoreode tiene como territorio tradicional la región del Chaco Septentrional, entre el sudoeste boliviano y el noroeste paraguayo; entre los ríos Guapay o Grande, el río Parapetí y el río Paraguay. En Bolivia abarcan gran porción del departamento de Santa Cruz, en las provincias Germán Busch, Ñuflo de Chávez, Ángel Sandoval, Velasco y Chiquitos.

Este territorio se constituye en un medio difícil de habitar, pero muchos grupos étnicos lo han poblado y han practicado su cultura en estas condiciones, cuyos sistemas de valores era de pueblo recolector, cazador y guerrero, donde el coraje y la valentía tenían un lugar preponderante. La más grande ocupación de la población nacional en territorio ayoreo fue durante la Guerra del Chaco (1932-1935).

La frontera que Bolivia disputaba con Paraguay era históricamente el territorio de asentamiento de los ayoreos. Después de la perdida de territorio con

Paraguay, el pueblo ayoreo quedó fragmentado. Los lugares claves de abastecimiento de agua y sal, especialmente las salinas de San Miguel, Santiago y San José, centro del territorio ayoreo y punto de encuentro en época seca, fueron ocupados por el ejercito boliviano, obligándolos a migrar al norte donde se enfrentaron con los Chiquitanos, Guaraníes y hacendados.

Éste y otros sucesos como la construcción del ferrocarril Santa Cruz – Puerto Suárez (643 Km.), la explotación petrolera, el avance de las haciendas ganaderas y la internación de gente foránea, afectó en gran medida el uso tradicional de su extenso territorio, provocando una migración masiva en un tiempo relativamente corto, la forzada sedentarización y la perdida del control de la tierra que ocupaban.

Paralelo a estos hechos, el gobierno de Bolivia pidió al entonces Vicariato Apostólico de Chiquitos que se hicieran cargo de la integración de los ayoreos a la sociedad occidental, quienes presentaron sus excusas, haciéndose cargo un grupo de religiosos evangélicos. Mediante la autorización del Estado boliviano se realizó la reducción del pueblo Ayoreo a través de misiones evangélicas, en su mayoría procedentes de EEUU. En 1948 la Misión Nuevas Tribus fundó Tobité, el primer asentamiento permanente de ayoreos en Bolivia. En 1950 la Misión Sudamericana fundó Zapocó y Rincón del Tigre, en 1957 la iglesia Católica fundó Santa Teresita.

Todos los demás asentamientos se formaron a partir de 1955, por migraciones desde los nuevos centros. El ultimo grupo que aceptó la vida sedentaria y el contacto misional se asentó y fundó Puesto Paz en 1972, a cargo de Misión Nuevas Tribus. Es así como se dio inicio a un rápido proceso de aculturación religiosa, social y económica, alterando el mundo simbólico ayoreo y sus creencias del pasado para introducir creencias cristianas, nuevos alimentos, una nueva educación y un nuevo sistema de trabajo. Hasta mediados de 1970 el proceso de salida del monte y la entrada a la civilización occidental se dio por concluida.”

Todos los autores consultados coinciden con esta perspectiva de la historia reciente del pueblo ayoreode, sin embargo cabe resaltar las luchas políticas internas que lo jalonaban, estando este dividido antiguamente en cuatro grandes zonas político-sociales: La Gente del Otro Día, La Gente de donde Bajó el Avión, la Gente de los Valles Profundos y la Gente de la Aldea, este ultimo grupo, que habitaba en las tierras del Paraguay, se unificó y formo la entidad política mas grande y fuerte, que fue presionando a los otros grupos restantes ante el paulatino e inexorable avance de las hacendados y inmigrantes del interior que ocupaban sus áreas de recolección de alimentos; este proceso se aceleró primero con la Guerra del Chaco, y posteriormente a partir de los años 50 con el inicio de la expansión económica de los focos urbanos del oriente boliviano, esto causó un recrudecimiento de las guerras tribales por un espacio vital cada vez más reducido, y finalmente los pueblos de las tres zonas del oriente boliviano tuvieron que trasladarse hacia las misiones evangélicas que se habían constituido cerca de sus territorios para evitar ser exterminados por la Gente de la Aldea.

“La situación de los ayoreode en esta época es caracterizada por una fuerte presión sobre su territorio tradicional. El acceso a los recursos naturales fue reducido drásticamente durante y después de la guerra del chaco, cuando importantes lugares, donde ellos encontraron las pocas fuentes de agua fueron ocupados por los militares. La presencia de los blancos en la región del Gran Chaco se daba por prospectores de petróleo y cazadores de gatos salvajes; mas tarde penetraron desde el sur los menonitas y desde el norte estancieros bolivianos. La consecuencia fue el surgimiento de frecuentes conflictos entre diferentes grupos ayoréode, por que los recursos dados en este espacio restringido podían alimentar solamente a un número de personas reducido. Este conjunto de condiciones constituyó en el fondo de que finalmente todos los grupos del norte poco a poco buscaban el contacto con los blancos.” (Jürgen Riester, Jutta Webber; “Nómadas de las llanuras, nómadas del asfalto: autobiografía del pueblo ayoreo”; Pág. 280)

Entre los cambios más notables que sufrió la población ayoreode al entrar en contacto con los misioneros fue la pérdida de su dieta tradicional (en la cual la miel tenía un papel importantísimo) para pasar a otra basada fundamentalmente en el consumo del arroz y el fideo, esta dieta, mucho mas pobre que la anterior, produjo un paulatino deterioro de la salud de los habitantes, lo constituye un problema hasta el día de hoy. Otro problema más inmediato fue el choque microbiano, los ayoreode, al haber estado marginados del mundo exterior no contaban con las defensas inmunológicas necesarias para combatir enfermedades como la gripe, por las cuales murieron en gran cantidad durante este periodo.

“Cuando recién se enfermaron allí en San Juan de Chiquitos nadie se murió. Desde allí se fueron a Tobité. En el camino se iban enfermando más y más, al final murieron algunos y otros se fueron por la selva y allá se murieron. Los enfermos se fatigaban por sus enfermedades y decían a los sanos: ¡Entiérrenos!, y los sanos obedecían y los enterraron vivos. Varios enfermos vivos fueron enterrados, esa fue la decisión de los mismos enfermos.” (J. Riester, J Webber; Ibíd.; Pág. 315)

1 comentario:

antropófaga dijo...

Todavía existen ayoreode viviendo en la selva, en aislamiento voluntario... en la zona de la frontera Paraguay y Bolivia, se trata de fracciones cada vez mas pequeñas de los Totobiegosode ("los habitantes de la zona donde hay muchos puercos de monte). Los ayoreode en Bolivia son uno de los grupos étnicos mas vulnerables y con menor visibilidad política.

Raro ver un post asi entre los bloggers bolivianos. Interesante. Solo comentarte que te basaste en una muy mala fuente, el documento "Los Ayoreos en la Asamblea constituyente" tiene muchos errores y esta hecho por personas que apenas conocen a los Ayoreode. Si te interesa este tema, en APCOB y su biblioteca-mediateca puedes encontrar muchisimas cosas: www.apcob.org.bo